Para renovaciones o arreglos generales de mecánica y teclado, como puede ser un cambio de macillos, fieltros de mortesas, apagadores… lo habitual es que tengas que prescindir de tu piano una semana aproximadamente. Son reparaciones que se hacen en taller y se acaban de ajustar con el piano.
Un cambio completo de cuerdas implica muchas horas de trabajo y ruidos, pero en unos días está hecho y no es necesario trasladar el piano.
Una restauración completa del piano es la suma de la renovación mecánica, del cuerpo acústico y del mueble. En cada parte se puede profundizar más o menos, pudiendo abarcar desde un pequeño cambio de piezas en la mecánica hasta una reconstrucción completa del piano, todo dependerá del resultado final que quieras. En muchos casos no merece la pena una intervención total, pues el valor de la reparación es mayor al del propio instrumento. Solamente compensa si hablamos de pianos de alta calidad o hacia el que tengamos un valor sentimental.