Normalmente no disponemos de una estancia exclusiva para ubicar el piano, quedando éste relegado a algún hueco en el salón u otra habitación. Siguiendo una serie de consejos, encontraremos el lugar ideal para situarlo en estos ambientes:
Si nuestro piano es de cola, lo ideal es situarlo en el centro de la habitación, y de no ser posible, que quede el máximo espacio alrededor del mismo. Si se trata de un piano de pared, debemos situarlo a unos 10 cm de una pared que no linde con la cocina, chimeneas, baños o el exterior.
Los sistemas de calefacción y aire acondicionado deben situarse al menos a 2 metros del instrumento y si expulsan corriente de aire, que ésta no dé directamente al piano.
También evitaremos las ventanas, intentando situarlo lo más alejado posible. Debemos tener cuidado con la luz solar directa, nunca debe incidir sobre el piano. Siempre podemos protegerlo con unas cortinas o bajando la persiana.
Según la potencia del piano debemos tener la habitación amueblada correctamente para que el sonido sea lo más nítido posible. Un piano demasiado potente en una habitación pequeña genera tal reverberación que el sonido se ensucia. Podemos mitigar este efecto con alfombras, muebles de madera, cortinas... aunque lo más efectivo es realizar un reajuste de la mecánica del piano para conseguir menor potencia sonora.