Esta serie de consejos le servirán para preservar su instrumento de los agentes externos, y así prolongar la estabilidad de la afinación, regulación y conservación del piano.
- Evite colocar cualquier tipo de líquido sobre el instrumento.
- Ventile la estancia con la puerta cerrada para evitar corrientes.
- Cierre las persianas o cortinas para evitar la luz solar directa sobre el piano.
- Evite caldear la estancia rápidamente, pues la humedad se condensará y oxidará cuerdas y partes metálicas del instrumento.
- Si la humedad es baja, coloque una planta o un recipiente con agua al menos a 2 metros del piano.
- Coloque dentro del instrumento un producto antipolillas y un par de hojas de laurel o castañas, esto evitará que las polillas y la carcoma ataquen al instrumento.
- Mantenga las tapas del piano cerradas mientras no lo usa, así evitará que entre polvo. El piano debe ser limpiado a fondo cada 5 años aproximadamente. Si su piano tiene teclas de marfil, deje la tapa del teclado (cilindro) levantada, la luz ultravioleta ayudará a que no se oxide y se mantenga blanco.
- Si no va a utilizar el piano durante más de un mes, es recomendable que lo cubra con la funda. En caso de no tenerla, utilizar preferiblemente una manta gruesa.
- Si el teclado está muy sucio, quite el polvo previamente con un pincel o aspiradora para evitar swirls y luego limpie con un paño ligeramente humedecido, sin ningún tipo de producto químico.